Por Bolívar Balcacer
Alvaro Arvelo hijo dice que yo escribo muy largo en mi portal y tiene razón, pero en esta oportunidad no repararé y contestaré al periodista José Rafael Sosa, su alusión como siempre subliminal a mi persona en su ponencia del pasado Sábado en el Seminario auspiciado por el Colegio Dominicano de Periodistas en el edificio de Edenorte-Claro en Santo Domingo.
Pues bien, debí estar en el país la pasada semana cumpliendo con ese compromiso que inició con una carta remitida amí el 22 de Diciembre del 2009 firmada por el presidente del CDP el mocano Aurelio Henríquez, invitándome al referido encuentro, nos cruzamos varias comunicaciones, algún fallo dilató la comunicación por parte de su secretaria, hasta que retomamos la nota y el 6 de Abril le envié una comunicación diciéndole que era imposible mi presencia en el conclave porque debía sacar el pasaporte biométrico y no pediría favores al consulado dominicano en New York, dado que miles de personas abarrotan aun hoy el escenario.
Aurelio preocupado me pidió un plan B y le recomendé a Daniel Efraín Raymundo vicepresidente de Fiped y quien se encuentra en Dominicana, todo se realizó al pie de la letra y Daniel llegó al encuentro con todo listo, afinamos su ponencia el mismo sábado vía Internet y el domingo me envió un informe de lo acontecido, este lunes envié una carta de agradecimiento a Daniel y a Aurelio, pero grata fue mi sorpresa cuando un amigo me llama y me pide que lea el portal de José Rafael Sosa, donde en ningún lugar hace alusión de Daniel Efraín en una postura burda si se quiere y poco profesional.
Sin embargo al concluir su ponencia y dado que fui el único conferencista no presente él dice: “ El chismes, intrigas y ataques a personas se utilizan como mercadeo de choque para convocar morbosas visitas, pero finalmente de nada sirven y la historia se ocupará de juzgarles a sus cultivadores” y luego amplia “Nos lamentamos de que no todos los expositores pudieran asistir al evento para, en un ambiente cara a cara y con respeto, al menos de nuestra parte, plantearnos el debate sobre el uso, abuso y miseria del uso ético de los blogs.
Pero ese seminario no será el último. Ojalá podernos ver, cara a cara, con quienes no coinciden con estos planteamientos y siguen haciendo de sus medios web la embajada de lo incalificable”
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