Rodríguez se repuso a un doble de Greg Dobbs abriendo la entrada para conseguir un cero en el noveno episodio en la derrota de los Mets de Nueva York 4-0 ante los Filis de Filadelfia el sábado en Citi Field de Queens.
Fue la primera aparición de Rodríguez desde el martes. El venezolano fue suspendido el jueves por dos partidos por golpear a su suegro en el salón familiar de los Mets después del juego del miércoles.
Por el incidente, Rodríguez pasó una noche encarcelado y fue acusado de asalto en tercer grado contra su suegro, Carlos Peña. Los fanáticos de los Mets recibieron a "K-Rod" con abucheos, pero lo aplaudieron cuando retiró a Raúl Ibáñez con elevado al jardín central para extender a 10.1 entradas su racha sin permitir carreras.
"Si yo fuera fanático también me habría abucheado, dado los acontecimientos. Es algo comprensible", dijo Rodríguez a ESPNdeportes.com.
"Al principio me sentí un poco rústico, pero luego fui entrando en calor y pude hacer lo que más me gusta, lo único que sé hacer, que es lanzar la pelota", agregó.
Lanzar la pelota ha sido lo más fácil para Rodríguez desde que fue firmado por los Angelinos de Los Angeles en 1998. Ha completado 268 salvamentos en 9 temporadas, incluyendo 62, el récord de todos los tiempos, en el 2008. Este año tiene 4-2, 2.24 y 25 rescates.
No había podido realizar el trabajo por el que recibe un salario de $11,5 millones de dólares este año desde que golpeó a su suegro por razones aún no muy claras luego de una derrota de los Mets ante los Rockies, el miércoles.
El derecho pasó esa noche apresado en el estadio y el jueves fue presentado ante un juez, donde además de acusarlo formalmente le prohibieron acercarse a su familia. Ese mismo día, Nueva York lo suspendió por dos días sin paga, lo que le costó alrededor de $125 mil dólares.
El sábado, Rodríguez comenzó la jornada ofreciendo disculpas públicas a los Mets "por el avergonzante momento que les causé". El lanzador no aceptó preguntas de los periodistas para no entorpecer el proceso legal en que está involucrado.
Sin embargo, luego del partido, Rodríguez aceptó abrirse con ESPNdeportes.com.
"Despues de la tormenta viene la calma. Mañana es otro día, hay que pasar la página y seguir adelante", dijo.
"No es el final del mundo. Soy un ser humano, cometo errores como todos. Hay que aprender de los errores", dijo Rodríguez. "Soy realista, tengo que seguir adelante, enfocado en mi carrera, dar lo mejor de por lo que resta de temporada", apuntó.
Rodríguez, cuya imagen ha quedado bastante maltrecha con el episodio, tiene previsto regresar a la corte el martes 14 de septiembre, cuando está programado el segundo partido de una serie de cuatro entre Piratas de Pittsburgh y Mets en Citi Field.
"Estoy bien y eso es lo importante. Sigo adelante", dijo Rodríguez
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