NUEVA YORK._ Abrumado por las turbulencias de las pesquisas que lleva a cabo el Departamento de Investigaciones de la Ciudad (DOI), cuyo expediente podría pronto ir a parar a manos de los fiscales federales, el cúmulo de deudas millonarias y atrasos de cientos de miles de dólares en pago de la renta, a empleados y al Servicio de Rentas Internas (IRS), Moisés Pérez, director ejecutivo de Alianza Dominicana, recogió sus maletas, teniendo que ceder a las exigencias de los investigadores.
Pérez, cuyo salario en la institución creada en 1985 y la más grande de la comunidad criolla en Estados Unidos es de $150 mil dólares al año, fue despedido oficialmente en la barra “Manolo” de la avenida Broadway (entre las calles 176 y 177) del Alto Manhattan el miércoles en la noche por sus colaboradores más cercanos entre los que se encontraba Miriam Mejía, coordinadora de programas en Alianza Dominicana. Este reportero había publicado en exclusiva que Pérez tendría que irse de la institución a reclamo de los investigadores.
La investigación a la entidad cuya sede principal está en la avenida Amsterdam, entre las calles 179 y 180, como una extensión del expediente de corrupción que mantiene al ex concejal Miguel Martínez en la cárcel federal del Fuerte Dix (Fort Dix) en New Jersey y quien ayudó a conseguir la construcción del nuevo edificio de la institución valorado en $19 millones de dólares.
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