La Habana. PL. Más de 200 mil cubanos, según cálculos preliminares, vibraron aquí al ritmo del dúo puertorriqueño Calle 13, en un concierto único que reafirmó su liderazgo en el género urbano en América Latina.
La banda, con René Pérez (Residente) y Eduardo Cabra (Visitante) a la cabeza, descargó toda su energía y estremeció al público congregado en la tarde-noche de ayer en la Tribuna Antimperialista José Martí.
Precedidos por el intérprete cubano Kelvis Ochoa, los músicos invitaron al auditorio, en su mayoría joven, a participar de la fiesta. Vamos a demostrarle al planeta que Cuba esta viva y respirando, exclamó Residente, su voz líder, tras abrir con el tema No hay nadie como tú. Una multitud que desbordó las inmediaciones del malecón habanero, bailó, cantó y coreó las canciones del grupo. Pérez derrochó todo su brío. Hoy vamos a hablar de algunos temas tabúes, dijo. Tras cantar su Cumbia de los aburridos, hizo una pausa para recibir el Premio Internacional Cubadisco 2010 por su álbum Los de atrás vienen conmigo, que les otorgó el Instituto Cubano de la Música por su compromiso social y sus aportes en la difusión de la música de la región.
El vocalista subió la parada al cantar Pal Norte, número con el que conquistó en 2007 un Grammy Latino junto a los cubanos de Orishas, dedicado a todos los emigrantes del mundo.
Uno de los momentos más aplaudidos fue cuando Residente interpretó Querido FBI, compuesto en homenaje de su compatriota Filiberto Ojeda Ríos, el líder independentista asesinado en 2005 por agentes del FBI. Ojalá que mi patria algún día sea libre, añadió. Este tema va directamente hacia el edificio que tengo detrás de mí, dijo en alusión a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba.
Latinoamérica tiene que estar unida, agregó. Hay que crear un puente grande.
Residente estableció una fuerte conexión con el público con frases como Cubita linda, canta, y este enarboló carteles que pedian la independencia de Puerto Rico.
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