A mis viejos Valentín Abad y Juana De Abad (fallecidos), les doy las gracias por siempre, ya que me dieron la vida y me encaminaron por la linea correcta.
A mi esposa Esperanza gracias por compartir su vida conmigo y a mis hijos y mi primer nieto que llega pronto, siempre les dare el amor y el ejemplo.
A mis amigos que no teman, que de mi parte nunca los ofenderé.
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