sábado, 9 de julio de 2011

Muere Facundo Cabral en un asalto en Guatemala

Redacción

BBC Mundo


"Cada hombre justo es una buena noticia, cada cantor es una buena noticia, porque cada cantor, es un soldado menos".

Las palabras son de Facundo Cabral, cantautor argentino, quien este sábado murió en Guatemala víctima de un intento de robo.

Las versiones policiales dicen que el músico murió como consecuencia de varios disparos cuando iba en su coche rumbo al aeropuerto.

Los motivos se desconocen, pero el gobierno, a través de su oficina de Comunicación Social, confirmó la noticia que deja consternados a miles de admiradores en América Latina.

"No sé cómo ni por qué pasó esto, porque Facundo es bien conocido alrededor del mundo y no veo por qué alguien estaría interesado en matarlo", dijo a la prensa Percy Llanos el representante del artista.

Argentino, de 74 años, Cabral se hizo famoso por su pieza "No soy de aquí ni soy de allá", grabada en 1970.

La canción se convirtió en uno de sus mayores éxitos musicales y lo lanzó a la fama internacional.

Último concierto


Durante el régimen militar argentino (1976-1983), Cabral abandonó su país natal y se radicó en México, donde continuó componiendo y haciendo presentaciones. No regresaría a Argentina sino hasta 1984.

Su música fue una mezcla de canción protesta y reflexión. Cabral fue un hombre lleno de música, de anécdotas, poesía, relatos y andanzas.

En un intercambio con los lectores de clic BBC Mundo, hace cuatro años, Cabral insistía en hablar de la felicidad como un deber y señaló que no había mejor forma de pasar por la vida.

"Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices también por nuestros hijos porque no hay nada como recordar padres felices. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la Tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo".

El cantante brindó su último concierto el jueves en la ciudad de Quetzaltenango, a 200 kilómetros de la ciudad de Guatemala.

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