El mundo del entretenimiento se viste de luto tras el fallecimiento de la actriz María Teresa Rivas, la última pionera de las telenovelas que quedaba viva y la primera villana en el género mexicano por excelencia. Rivas, quien además fue la primera villana de la televisión, murió a los 92 años de edad y participó en más de 50 reconocidos melodramas en las últimas décadas.
"Por la mañana se sentía mal, se la llevaron en una ambulancia al hospital. Somos una familia muy cercana, a través de mi hermano, por lo que estamos muy dolidos", declaró Patricia González, nieta de la actriz, al diario mexicano El Universal.
Los reportes médicos del hospital Santa Elena de la capital azteca señalan que la mexicana murió de causas naturales.
"Realmente no estaba mal, estaba bien. Ya estaba retirada. Ella se ubicaba en su casa y de repente se puso mal. Se le complicó algo en el estómago y cuando la internamos ya su presión era muy baja y a las 7 y media de la noche falleció", explicó su otra nieta, Claudia Rivas. "Era una mujer encantadora.
Las cenizas de la actriz que participó desde el primer melodrama mexicano, Gutierritos, hasta clásicas producciones como Los ricos también lloran, Colorina, y la original Velo de novia serán enterradas en un rancho de los Altos de Jalisco. Su último rol principal fue como mamá de Diana Bracho y abuela de Victoria Ruffo en Capricho (1993). En los últimos años tuvo pequeños roles en Amor gitano y Agujetas de color de rosa y posteriormente se retiró.
Aunque se asegura que Rivas nació el 6 de mayo de 1933 en Jalisco y comenzó su carrera en el mundo de la actuación en los años 50, otras fuentes, incluyendo una de sus nietas, afirman que su edad real era 92 años. Le sobreviven sus tres hijos: María, Teresa y Salvador.
Tomado de Peole en espánol
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