
Si miramos a nuestro alrededor y nos comparamos con el resto de planetas rocosos, comprobaremos nuestra suerte. Ni Mercurio ni Venus pueden tener eclipses puesto que no tienen lunas. En Marte, a pesar de tener dos satélites, Phobos y Deimos, tampoco se podría tener una experiencia completa puesto que son demasiado pequeños como para tapar la estrella… Así pues, desde nuestra posición y gracias a nuestra Luna, tenemos una ventana privilegiada para contemplarlos.
Aun así, y a pesar de que se producen aproximadamente dos veces al año, no siempre tenemos la oportunidad de vivir uno de ellos puesto que dependen de la franja del planeta en el que son visibles.
Pero este domingo 03 de noviembre, tendremos la suerte de poder disfrutar de este cruce entre la Luna y el Sol desde gran parte del Sur de Europa, el este de América y sobre todo desde África.
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