Por Juan Colón
Quilvio
Fernández:
Nacido en
Villa Vásquez, emigró a la capital a temprana edad, ingresando a la Banda de
Música de la Policía Nacional. Inició su carrera de Trompetista a niveles
profesionales tocando con muchas agrupaciones del
momento.
Se fue a residir a New York, donde trabajó con muchos grupos de merengue y
salsa, convirtiéndose también en excelente arreglista. Decidió regresar de nuevo
a su tierra donde siguió trabajando en numerosas agrupaciones y también como
músico asimilado de la Banda de la Fuerza Aérea.
Quilvio hizo un solo en una de las grabaciones más populares del momento, el
merengue “Las Avispas” con la orquesta de Wilfrido Vargas con la cual trabajó un
tiempo. Una de las grandiosas facetas de este solo es el fraseo, está
tocado con la fraseología de un saxofonista, algo muy difícil para un
trompetista, pero de una manera magistral dominaba con precisión el fraseo
nuestro en el merengue.
Excelente trompetista y arreglista, persona extrovertida y con un chiste a flor
de labios como decimos.
Es el arreglista principal de los temas del “Grupo Licuado “de su hermano
Crispín Fernández, gran conciencia rítmica y siempre teniendo en cuenta la
agresividad musical en relación al aspecto técnico de la trompeta, pensaba que
su instrumento no tenia limitaciones y así le escribía
siempre.
Trabajó como músico asimilado de la banda de las fuerzas armadas hasta la hora
de su muerte. Quilvio Fernández un maravilloso ser humano, desprendido, humano,
con una gran preparación musical.
Quilvio Vivió una vida muy acelerada, producto de su temperamento, quedando
muchos de sus sueños inconclusos, un músico a mitad de camino como
decimos.
En
paz descanse mi querido amigo Quilvio donde quiera que estés durmiendo el sueño
eterno. E.P.D. nuestro hermano de la orquesta universal.
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