Los jugadores de origen puertorriqueño Víctor “Salsa” Cruz y Aaron “Chico” Hernández viven el sueño de todo jugador de fútbol americano al participar en su primer Super Bowl.
Pero Cruz, wide receiver de los Giants de Nueva York, y Hernández, el tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra, están claros en que sólo la conquista del título el domingo en el escenario más importante de la NFL servirá para cumplir el año de ensueño.
Hernández, de 22 años, consideró que, aunque los Patriots tenían el mejor quarterback con Tom Brady y al gran entrenador en jefe con Bill Belichick, los Giants eran el equipo más difícil que les podía tocar.
“Estamos listos para cerrar con broche de oro la temporada y lo vamos a dar todo en el campo”, destacó Hernández, quien se mostró optimista en que su compañero de ataque y también tight end Rob Gronkowski esté recuperado del tobillo lastimado para el domingo. “Creo que estará bien, pero obviamente cambiaría el juego bastante si él no está. Sería como jugar sin nuestro principal jugador”, añadió.
Cruz, por su parte, indicó que vive un “gran sueño” al estar en su primer Super Bowl cuando hace un año su futuro con los Giants era incierto.
“Es algo maravilloso no sólo el haber conseguido llegar al Super Bowl, sino también tener la oportunidad de conseguir ganarlo”, dijo Cruz. “No sé si voy a conseguir una anotación, pero lo que sí tengo claro es que la celebración del triunfo será a ritmo de salsa”.
Cruz, de 25 años, surgió a la titularidad este año como necesidad de los Giants tras lesiones de sus titulares para luego concluir la temporada regular con 1,536 yardas y nueve anotaciones, luego que en el 2010 jugó en sólo tres partidos, sin recepción alguna.
“Hace un año casi nadie me conocía”, admitió Cruz. “Ahora la gente me reconoce, quieren hablar conmigo. Me gusta, pero sigo sorprendido de que tan rápido haya pasado todo esto”.
Fuente primerahora.com
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