NUEVA YORK —El Alto Manhattan volvió a convertirse en la capital cultural de la República Dominicana durante la celebración de la 3ra. Feria del Libro Dominicano en Nueva York, con la masiva asistencia de la comunidad, la venta de miles de ejemplares, y la realización de más de 70 eventos, entre ellos 18 conferencias y lecturas de textos, y 16 presentaciones de libros de escritores de la diáspora dominicana y de la isla.
El evento, considerado el más trascendental realizado por la Secretaría de Cultura de la República Dominicana fuera del país, a través del Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos, se celebró en la escuela Hermanas Mirabal los días 10, 11 y 12 de octubre, y fue dedicada al poeta, ensayista y educador dominicano Norberto James Rawlings, por su notable aporte a la Literatura Dominicana de posguerra y por haber profundizado en el tema de la emigración a través de su poesía.
En honor al poeta, se realizó la conferencia titulada "La valoración estética de la poesía de Norberto James Rawlings", a cargo del escritor Miguel Aníbal Perdomo, y se puso en circulación el poemario Patria portátil, publicado por la Editora Nacional de la Secretaría de Estado de Cultura de la República Dominicana, a través del Comisionado.
De acuerdo con el comisionado dominicano de Cultura en los Estados Unidos, doctor Luis Álvarez López, "este año superamos el número de eventos, se contó con una masiva asistencia, y el área ferial fue dividida en tres pabellones: Infantil, Merengue y Bohemio, que congregaron a cientos de adultos y niños".
Entre los eventos que se realizaron en la feria estuvieron las presentaciones de los libros Aproximaciones a la literatura dominicana, Volumen I y II, de Rei Berroa; y Juan Luis Guerra y 4-40: Merengue y Bachata a Ritmo de Poesía y Compromiso 2008, de Euri Cabral; y las conferencias "Relevancia de la música popular en la sociedad dominicana contemporánea", a cargo de Darío Tejeda; y el panel "Relación dominico-haitiano, una vía de solución", con los escritores José Novas, Antonio Méndez, Carlos Julio Feliz, Diógenes Abreu, y Apolinar Matos González.
"Los salones de lectura de textos literarios y de presentaciones de libros estuvieron abarrotados de público, lo que demostró el entusiasmo que tienen los lectores y escritores por el libro dominicano", dijo Álvarez López, quien agradeció a los medios y al público en general el respaldo que le dieron a la feria.
El evento, considerado el más trascendental realizado por la Secretaría de Cultura de la República Dominicana fuera del país, a través del Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos, se celebró en la escuela Hermanas Mirabal los días 10, 11 y 12 de octubre, y fue dedicada al poeta, ensayista y educador dominicano Norberto James Rawlings, por su notable aporte a la Literatura Dominicana de posguerra y por haber profundizado en el tema de la emigración a través de su poesía.
En honor al poeta, se realizó la conferencia titulada "La valoración estética de la poesía de Norberto James Rawlings", a cargo del escritor Miguel Aníbal Perdomo, y se puso en circulación el poemario Patria portátil, publicado por la Editora Nacional de la Secretaría de Estado de Cultura de la República Dominicana, a través del Comisionado.
De acuerdo con el comisionado dominicano de Cultura en los Estados Unidos, doctor Luis Álvarez López, "este año superamos el número de eventos, se contó con una masiva asistencia, y el área ferial fue dividida en tres pabellones: Infantil, Merengue y Bohemio, que congregaron a cientos de adultos y niños".
Entre los eventos que se realizaron en la feria estuvieron las presentaciones de los libros Aproximaciones a la literatura dominicana, Volumen I y II, de Rei Berroa; y Juan Luis Guerra y 4-40: Merengue y Bachata a Ritmo de Poesía y Compromiso 2008, de Euri Cabral; y las conferencias "Relevancia de la música popular en la sociedad dominicana contemporánea", a cargo de Darío Tejeda; y el panel "Relación dominico-haitiano, una vía de solución", con los escritores José Novas, Antonio Méndez, Carlos Julio Feliz, Diógenes Abreu, y Apolinar Matos González.
"Los salones de lectura de textos literarios y de presentaciones de libros estuvieron abarrotados de público, lo que demostró el entusiasmo que tienen los lectores y escritores por el libro dominicano", dijo Álvarez López, quien agradeció a los medios y al público en general el respaldo que le dieron a la feria.
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