Sarondj Bertin, quien creció en República Dominicana tras el asesinato de su mamá, espera ganar la corona para ayudar a su pueblo; es abogada y habla cuatro idiomas
Por Andrés Martínez Tutek/NYC
En marzo de 1995, Sarondj Bertin vivió el momento más difícil de su vida. Con apenas 8 años, la pequeña tuvo que huir de Haití junto a su padre y sus tres hermanitos. Su mamá, una prominente política que se preparaba para ser candidata a la presidencia de su país acababa de ser asesinada y la niña no comprendía cómo alguien era capaz de arrebatársela de la noche a la mañana.
Han pasado más de 15 años desde aquel momento, y hoy, convertida en una linda mujer, Sarondj decidió seguirle los pasos a su mamá y ayudar a su pueblo, pero en lugar de la política, su plataforma es la belleza.
De la mano de Magaly Febles, la preparadora de reinas que ha ayudado a coronar a Miss Universos como Dayanara Torres, Amelia Vega y Zuleyka Rivera, esta abogada de 24 años criada en República Dominicana, espera ser la próxima en la lista y así ayudar a su gente.
Aunque suene un poco a discurso politiquero, sus hermosos ojos negros parecen ser sinceros y 22 años después de que la última candidata de su país participara en este concurso, ella promete hacer historia. No va a cometer ningún pecado en Las Vegas y con cuatro idiomas en su mente, asegura que usará su elegancia y coquetería para conquistar el jurado.
¿Por qué el jurado debe elegirte a ti como Miss Universo y no a las otras concursantes?
Creo que todas las chicas que van tienen méritos para ganar y no puedo decir que yo merezco ganar porque sea la mejor, pero lo que sí tengo claro es que mi participación tiene un propósito especial y es hacer que la gente del mundo ponga sus ojos en mi país que tanto necesita la ayuda de todos.
¿Cómo usarías tu corona para ayudar a tu gente?
Hace 22 años que Haití no participa en Miss Universo y sé que yo voy a hacer historia. Gane o no gane, igual voy a hacer historia porque mi mayor deseo es que la gente del mundo entienda que los necesitamos y les pido que por favor no se olviden de nosotros.
¿Y si no ganas?
Igual mi deseo no va a cambiar. Ya estoy trabajando con una organización para ayudar a reconstruir a Haití luego del terrible terremoto que sufrió y seguiré con esa meta. No sólo estamos buscando soluciones económicas para darle vivienda a muchas personas sino que también tenemos miles de niños que se quedaron huérfanos. Gane o no gane quisiera enviar este mensaje para que las personas de afuera contemplen la posibilidad de adoptarlos y cambiarles sus vidas.
Supongamos que estamos en la noche final y te acaban de nombrar como Miss Universo, ¿qué harías?
Creo que gritaría y brincaría de la emoción y se lo dedicaría a toda mi familia, a mi gente haitiana y a mi mamá que sé que desde el cielo me está mirando y cuidando como un angel. Sé que ella está muy orgullosa de mí.
¿Qué pasó con tu mamá?
Mi madre fue asesinada cuando yo tenía 8 años. Ella era una líder politico de Haití y estaba a punto de ser aspirante a la presidencia y quienes no compartían sus ideas la asesinaron. Fue muy duro para mí y para mi familia pero de un hecho tan triste hemos aprendido a sacar cosas positivas y creo que eso nos unió más, nos hizo más fuertes y nos volvió personas más sólidas.
¿Qué pecado vas a cometer en Las Vegas?
Sólo hay un pecado que me gustaría cometer allá, pero no lo puedo hacer y es comer mucho helado. Me encanta el helado pero sé que por ahora tengo que hacer sacrificios y tener una dieta balanceada, pero después me voy a comer uno gigantesco.
¿Prefieres ser coqueta o seria y elegante para conquistar al jurado?
Creo que es necesario tener un balance y yo puedo ser una mujer súper extrovertida y fuerte, pero al mismo tiempo soy una mujer muy dulce y también sé cuando ser elegante y cuando ser coqueta. Voy a usar todo para conquistarlos.
¿Es mejor vivir la vida con pasión o con razón?
Creo que siempre debemos tratar de mantener un equilibrio porque si solo nos llevamos por la razón, corremos el riesgo de volvernos aburridos y a veces no disfrutamos ciertas cosas, y si nos movemos sólo con la pasión podemos corer el riesgo de quemarnos.
