domingo, 10 de junio de 2012

Radhamés Aracena dio música a los marginados a través del disco

Por: Cholo Brenes

Santo Domingo.-Hace 14 años, un 11 de diciembre, moría el hombre que más ha influido en la música de los barrios, en la música de los campos.

Le decía a su hijo que tenía que dedicarse a dimensionar lo amargo, el sentimiento de los dominicanos marginados, la sucesión del canto, del dolor, del mal querer y en fin: “Del amargue del dominicano”.

En 1964, justo después de la revuelta armada dominicana, el hombre que descendía de padres que se dedicaban a la quincallería descubrió sus condiciones de locutor popular y obedeciendo a sus creencias lo hizo conforme a las mismas.

Busco a Venezuela y pidió importar discos de Jorge Negrete. Pidió 20, pero la TH de Venezuela dijo que tendría que despachar no menos de 50 y así comenzó su negocio, su tienda de discos. Supo de la venta de un transmisor de 35 años de uso en la isla de Puerto Rico y lo adquirió.

Pero tenía que ampliar su negocio, y en Jamaica compraba la maquinaria necesaria para fabricarlos.

Más tarde adquiría la imprenta para las etiquetas y la fabricación de los cartones de los LP. Tuve la suerte de conocerlos, a él, a su pareja (Sunny), a empleados de su fábrica y al hijo.

En “La Guarachita” cerré de septiembre a enero la fábrica para los discos de La Lambada que interpretaba Sergio Vargas. Fue una de las fábricas que utilicé.

En 1991 Juan Luis Guerra nos traía la Bachata Rosa y ocho años después moría quien durante 34 años dedicó su vida a decirle al mundo los amores y desamores del hombre marginado de dominicana.

Le dijeron que él explotaba a los artistas, también yo cometí ese error, pero al ver el estrangulamiento de las payolas en mi país no debo de admitirlo.

La promoción que le dio a cada uno de ellos hoy costaría millones de pesos.

A catorce años de su muerte ninguno de los que hoy están: Juan Luis, Romeo, Prince Roye, etc… han tenido la delicadeza y la honradez de reconocer el más grande promotor, desarrollador e impulsador de la bachata en toda su expresión: Radhamés Aracena.

No hay comentarios: