Me imagino que donde quiera que reside un Dominicano o Dominicana y tiene calidad moral, jamás compartiría la decisión de nuestro Presidente Dr. Leonel Fernández de concederle el indulto a cinco personas que se comprobó estuvieron ligadas a actos de corrupción.
No se que llevó al señor Presidente a decidirse dejar sin efecto el que éstas personas siguieran llevando la condena que les fueron impuestas, como en el caso de la sra. Vivian Lubrano de Castillo, condenada por la Suprema Corte de Justicia y cuyo alegato es que no estaba en facultad mental según el doctor que la atiende, lo que si mal no recuerdo cuando el ex presidente Salvador Jorge Blanco estaba siendo enjuciado por corrupción, sucedió exactamente lo mísmo, le aparecieron todos los problemas de salud habídos y por haber.
Y en cuanto a los del plan Renove que se comprobó fueron encontrados culpables de desfalco por $1,800 millones de pesos que pertenecen al pueblo dominicano, y que hoy están en los bolsillos de todos ellos; solo falta que suelten a Fabio Ruíz para que complete el grupo.
Indudablemente que con ésta acción, se le ha dado un golpe bajo a la democracia y los Dominicanos quedamos muy mal parados ante el mundo que ve que hay un país donde los ladrones tienen un paraíso y se le he ha hecho un monumento a la impunidad, ya que como dice la película de Angel Muñiz "Ladrones a Domicilio", que no importa lo que se robe pero que sea mucho, si como quiera al final " e pa fuera que van".
El Presidente Fernández creo no se imagina el costo político que tiene su decisión, que bien podría reflejarse en las próximas elecciones congresuales y en largo término en las presidenciales, ya que a los que pertenecen al partido que hoy beneficia serán sus primeros detractores.
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