Desde hace varios años vivía junto a su esposa la actriz Florinda Meza en el puerto. Su estado de salud era delicado, por lo que frecuentemente hubo especulaciones sobre su muerte.
El país entero llora y no encuentra consuelo por el fallecimiento del inolvidable Chavo del Ocho, mientras que a lo largo de todo América Latina se lamenta profundamente su muerte.
Y es que con el huérfano más famoso de la televisión y el resto de sus personajes, Chespirito logró conquistar no solo los corazones mexicanos sino los más remotos rincones del continente. Se fue su presencia física pero es ahora cuando el mito de este hombre retoma fuerza.
Roberto Gómez se convirtió en una leyenda. Nació en la Ciudad de México en 1929. Era hijo de Elsa Bolaños-Cacho, secretaria, y Francisco Gómez, pintor, dibujante e ilustrador de diversos diarios de su tiempo.
Sus sueños estaban dirigidos hacia la ingeniería y por eso se dedicó a estudiar esa carrera. Nunca la ejerció.
Por esos años nunca imaginó lo que no mucho tiempo después alcanzaría con su ingenio y creatividad. Nunca quiso ser actor, aunque la primera vez que lo hizo tenía 29 años.
Tomado de Univision Noticias
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