En el Día Mundial del Jazz palabras de Juan Colón a Bobby Porcelli y Mario Rivera.

Hoy se conmemora el día del jazz, el género musical que se convirtió en el amor del alma de los músicos sin importar procedencia.

El Jazz es amado por todos los músicos que de una forma u otra sienten el deseo inmenso de conocer un poco sus intrincados laberintos.

Tuve el inmenso privilegio de conocer y convivir con estos dos grandes colosos, Bobby Porcelli y Mario Rivera.
Ambos me dieron lo mejor y me enseñaron a amar y respetar a ese género y filosofía de vida que llamamos jazz.

No escatimaron tiempo cada vez que los abordaba y aprovechaba para seguir aprendiendo.
Ambos con dos personalidades muy distintas pero con un corazón gigante.

Pude trabajar algunas cosas con Mario y con Bobby tuve más oportunidades de tocar juntos.

Aprovecho este día para dar mi testimonio y gratitud. Bobby hizo todo para ayudarme a lograr un sonido profesional de Saxo Alto y Mario puso su énfasis en hacerme entender lo vital que es el desarrollo de la técnica.

Fueron muchos años donde tuve la oportunidad de conocer y tocar con algunos de los grandes y/o verlos tocar a su lado.

Cannonball Adderley, Sonny Stitt, Freddy Hubbard, George Coleman, Jimmy Heath, amigos de Mario y me daban la oprtunidad de trabajar en sesiones.

Aprendí a amar y admirar la forma de pensar de un jazzista a la hora de improvisar y a entender que el 80% de lo que expresan está en su filosofía de vida.

Gracias mis dos amados profesores, seres humanos de alma impresionante, me aceptaron como su alumno y su servidor incondicional.

Gracias del alma y un abrazo subliminal a todos los grandes en el nombre de ustedes dos.
Mis jazzistas del alma, feliz día de la música de los músicos, el jazz, más que un género, una filosofía de vida, cuya máxima finalidad es liberar el alma de la esclavitud del vivir