A propósito de la discusión
sobre el merengue, recuerdo la ocasión en que estando de visita en
Puerto Rico,
pasé a saludar a un amigo director de una popular estación de radio en la
isla.
Mientras
conversaba con él en su oficina llegó un mensajero con el más reciente disco de
Juan Luis Guerra que se estaba distribuyendo en la radio para su difusión.
"¡Aquí no se va a tocar ese disco de Juan Luis Guerra!", dijo en forma tajante
el radiodifusor boricua.
Aunque no tenía que ver nada con el asunto, le pregunté
la razón por la cual era tan excluyente con un artista nuestro que en ese
momento atronaba con su música por todas partes. "Si Juan Luis no toca merengue
en su propia emisora de radio en SantoDomingo, cómo puede pretender que otros
toquen los suyos?". "No más palabras magistrado", le dije.
No tenía forma de defender al
artista criollo ante tan contundente argumento. Se trataba de un puertorriqueño
ofendido porque un artista dominicano que se había hecho popular y millonario
con el merengue, renegaba de su música en su propia emisora Viva F.M., que como
recordarán, tocaba música de todo el mundo, menos dominicana.
Pero así como Juan Luis, lo
mismo han hecho otros que han alcanzado fama y fortuna con nuestra música.
Bienvenido Rodríguez, que es propietario aquí de dos estaciones de radio, y que
como todos saben emergió con el merengue, no colocamerengues en Fidelity ni en
La Z.
Lo propio
hizo Wilfrido con su emisora Kiss 95 antes de arrendarla, que la dedicó al hip
hop y al dembow, dejando fuera el merengue al que tanto tiene que agradecerle.
Josie Esteban, quien también le debe todo al merengue, tiene una emisora
cristiana y otra de música urbana. Y el merengue?...Bien
gracias.
Y lo
grande del caso es que algunos de ellos, como en el caso de Wilfrido, tienen el
tupé de salir a hablar de la llamada "crisis del merengue" en estos tiempos,
alegando entre otras cosas, "falta de difusión". Las únicas personas que
excluimos de la lista de ingratos con el merengue, son Cuco Valoy, cuando era
disc jockey (El Zuki Zuki Sabrosón, se llamaba), que tenía una emisora llamada
Radio Tropical, en un patio de la calle Paris, donde tocaba son montuno,
guarachas y merengue.
Johnny Ventura cuando era dueño de la antigua Radio
Fiesta, que dirigía el fenecido Jesús Torres Tejeda.Y el disquero Nelson
Estévez, que hizo fortuna con el merengue, y adquirió dos emisioras que dedicó
al género.
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