Como cada sábado y domingo cuando estoy de regreso a mi hogar luego de una noche de trabajo, tomando el Deegan highway en dirección norte, me toca pasar por el legendario pero siempre imponente Yankee Stadium, donde como ya es costumbre en mí, suelo echarle una ojeada (aunque se que debo ir poniendo en mi pensamiento que solo le queda ésta temporada) a su cartel donde hacen los anuncios, y veo algo que dice "Bobby 1946-2008" e inmediátamente pensé en Bobby Murcer y así fué, al llegar a mi casa y ver la noticia de que éste grande del bate, el guante y la pelota, había fallecido en el día de ayer, sentí y siento una inmensa nostalgia.
Y es que aunque no pude disfrutar de las jugadas de Murcer tanto en la segunda base como en el center field con el equipo de los Yankees, sí lo pude escuchar en su calidad de narrador y comentarista con la cadena YES del equipo, siempre de una manera acertada dado los conocimientos y la experiencia que poseía.
A Murcer se le había detectado un tumor cerebral en año 2006, luego fué operado y después de cierto tiempo decidió regresar a la cadena, lo que me dió una gran alegría al verlo. Bobby Murcer murió en su ciudad natal de Oklahoma City, al lado de sus familiares.
Como jugador fue cinco veces al Juego de Estrellas por ambas ligas, ganó un guante de oro y su promedio de por vida fué de 277, con 252 jonrones y 1,043 carreras impulsadas en 17 temporadas con los Yankees, los Cachorros de Chicago y los Gigantes de San Francisco
Paz a sus restos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario